Del extraordinario florecimiento del área, sólo las culturas zapoteca y mixteca lograron llegar a su máximo esplendor.
Monte Albán fue la metrópoli más relevante de la primera, junto con las ciudades de Yagul, Dainzú, Zaachila y Lambityeco; mientras que Mitla fue el mejor ejemplo de la segunda. Además de sus tesoros artísticos, la mayor riqueza de Oaxaca reside en su gente, que mantiene vivas innumerables tradiciones y una de las más importantes producciones de arte popular. Danzas como la de La Pluma y La Zandunga, las celebraciones de los santos patronos, el cambio de las autoridades civiles, las bodas, las fiestas de muertos y el carnaval convierten al estado de Oaxaca en una festividad permanente, pero es sin duda el famoso “Lunes del Cerro” o “Guelaguetza”, que se celebra anualmente en la capital los dos lunes siguientes al 16 de julio, el que ha cobrado fama internacional. En cuanto al arte popular, la alfarería, los textiles, la cestería, la orfebrería, la talla en madera, la metalistería, los juguetes y los artículos de piel son algunas de sus expresiones más conocidas, siendo quizás el barro negro de San Bartolo Coyotepec y los textiles teñidos con tintes naturales de teotitlán del Valle los más conocidos mundialmente. La gastronomía oaxaqueña es un verdadero “mundo aparte”, donde el famoso mole es uno de sus mayores representantes; el pan de huevo, llamado “marquesote”, el chocolate, el queso y la cecina gozan de fama nacional.
El significado de la palabra Guelaguetza es intercambio o cooperación en lengua zapoteca, y efectivamente, esta que es la fiesta más importante del año en Oaxaca y que se celebra en el mes de julio, es un admirable intercambio de cultura y muestra de buena voluntad entre las 16 etnias que habitan en las 8 regiones del estado. La fiesta, como se conoce ahora, se realiza desde 1932, pero la celebración tiene origen en un legendario pacto de paz entre el pueblo zapoteca y el mixteca.
Durante varias horas, grupos de danza folclórica hacen gala de sus mejores bailes y de sus coloridos trajes regionales, mientras ofrendan sus productos a la concurrencia. Ser testigo de esta celebración es acercarse al folclor y al espíritu de Oaxaca, y a sus raíces profundamente mestizas y naturalmente indígenas; un experiencias por demás enriquecedora.
Monte Albán
Monte Albán fue fundada por los zapotecas alrededor del año 250 D.C, en una montaña a 400 m de altura sobre un valle, donde se construyó una gran plaza y varios edificios en forma piramidal. Recientes descubrimientos arqueológicos revelan que además de ser un centro religioso y político, este místico lugar funcionó como una especie de escuela de medicina. En su última fase la ciudad fue ocupada por los mixtecos hasta la conquista. Su nombre original se desconoce, y el nombre moderno fue dado por los españoles debido al parecido que guarda el emplazamiento con la fortaleza de Montalbán, cerca de Toledo, España. Tanto el sitio arqueológico como el paisaje que se domina desde él son de imponente belleza.
Centro Cultural Santo Domingo
El Ex Convento de Santo Domingo y el Templo de Santo Domingo de Guzmán,son una representación de arte sacro de estilo barroco del siglo XVI, perteneciente a la Orden Dominica en la Nueva España. Su imponente altar mayor, con hoja de oro recubriéndolo, es simplemente impresionante. Por su gran tamaño es la más grande edificación virreinal de México. Alojados en este recinto está el Museo de las Culturas de Oaxaca, el Jardín Etnobotánico y la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa. Regularmente los viernes el patio central sirve de marco para distintas manifestaciones escénicas de alta calidad.
El Zócalo
Probablemente no haya plaza más colorida y animada en todo México que el zócalo de Oaxaca. La alegre música se esparce por el aire y se mezcla con los olores de la comida. Los vendedores de globos, dulces y artesanías están por todas partes ofreciendo su mercancía. Es ideal para tomar un descanso vespertino saboreando un café o una cerveza bajo frondosos árboles viendo a la gente pasar.
Hierve el Agua
A hora y media de Oaxaca se encuentran estos manantiales de agua mineral, que al correr del tiempo han formado impresionantes esculturas calcáreas parecidas a cascadas. Al contener altas concentraciones de carbonato, el agua burbujea y parece hervir, de ahí su nombre, pero su temperatura rara vez supera, y por muy poco, la del ambiente, por lo que se puede nadar de manera segura en las pozas naturales. Además, hay actividades como caminata de observación, camping y rappel.
Mitla
Situada a 46 km de la ciudad, la zona arqueológica de Mitla, cuyo nombre en náhuatl significa “lugar de los muertos”, destaca por sus ornamentados edificios con su diseño en grecas y muros de mosaicos de piedra. Se cree que este lugar fue edificado por los zapotecas y terminado por los mixtecas. Un dato singular es que fue habitado, aún después de la llegada de los españoles.
Centro de Arte Contemporáneo
Este museo fue inaugurado en 1992 y está alojado en la llamada Casa de Cortés, edificada a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, como un recinto de expresión y difusión de la obra plástica regional, nacional e internacional. Tiene 14 salas, 8 de ellas con piezas de destacados artistas como Rufino Tamayo y Francisco Toledo. Las 6 salas restantes albergan exposiciones temporales de reconocido prestigio.
Museo Textil de Oaxaca
Arte, color, diseño, texturas y tradiciones convergen en este museo situado en el centro histórico de Oaxaca y alojado en una casona del siglo XVIII. Es un escaparate donde se muestran los diseños, técnicas y procesos de la elaboración de textiles oaxaqueños, de México y del mundo a través del tiempo.
Museo del Palacio
Ubicado en el edificio histórico del Palacio de Gobierno construido en el siglo XIX, este museo abierto al público en 2006 es un entorno científico y creativo, con un espacio interactivo. Ofrece también exposiciones temporales sobre las etnias de Oaxaca.
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
Este emblemático lugar es testigo de la historia de la ciudad. Su construcción dio inicio en 1535 y se concluyó en 1733, aunque se inauguró en 1730, cuando fue consagrada a la Virgen de la Asunción. Destaca por sus tres naves estilo barroco y por la escultura en bronce de la virgen. En 1933 este recinto fue declarado monumento histórico de la ciudad.
El Árbol de Tule
Visitar el famoso Árbol del Tule es obligatorio al visitar Oaxaca. Se ubica en el poblado de Santa María del Tule, a 12 km de la capital de estado. Este enorme ahuehuete de 40 m de altura, tiene más de dos mil años de edad. Su impresionante diámetro es de 50 metros y su peso estimado es de 509 toneladas.
Aunque el efecto de la globalización haga que la ropa moderna en un lugar sea muy similar a la que se usa en otros países, el atuendo típico mexicano se ha preservado como parte de las costumbres y formas de vida ancestral, y es, hasta hoy, parte de nuestro patrimonio cultural. Los trajes típicos de distintas regiones de la República Mexicana representan uno de los elementos que estimulan el turismo en nuestro país.
Dentro de los muchos trajes típicos de México, presentamos aquí las características de los atuendos más representativos de Oaxaca, a partir del libro escrito por Georgina Luna Parra y Mónica Sáenz Arroyo: Así viste la Mexicana, publicado en1992.
Chenteña de Ejutla de Crespo
La ropa chenteña femenina es utilizada en la parte sur de los valles centrales de Oaxaca. Con influencia de la Colonia pero también indígena, las faldas de algodón son hechas a mano en colores muy brillantes. La blusa que usan es de algodón con bordados en la pechera, parte que cubre el pecho, un rebozo generalmente negro y unos huaraches.
Traje de Coyotepec
En este pueblo del Valle de Oaxaca, se trabaja el barro negro con el que se elabora el hermoso y célebre cántaro redondo. Aquí, las mujeres visten con un enredo de tela de cuadros y un huipil de algodón blanco, bordado en el escote. Usan un rebozo negro que se enredan en la cabeza a modo de turbante. Típicamente cargan en el hombro un cántaro de Coyotepec con agua fresca.
Huautla de Jiménez de la Sierra Mazateca
Este traje indígena lleva un huipil de algodón blanco, bordado en el frente con punto de cruz, en colores llamativos. Los dibujos que decoran el huipil representan aves, como el pavo real, al igual que flores de la región. Por otra parte, el huipil lleva listones de colores azul turquesa y rosa mexicano. En la parte baja del huipil, asoma el regajo que va decorado de bordados color guinda con figuras de caballos y hombrecitos. En el baile tradicional de Huautla de Jiménez, llevan dos largas trenzas negras a los lados y cargan una jícara llena de pétalos de flores que esparcen al compás de la música.
Traje de Pinotepa Nacional
Es un traje mestizo con influencia de la Colonia, compuesto por una falda muy amplia de satín en colores llamativos con retoques de listones y de blonda blanca. La camisa es blanca con un difícil bordado con chaquira, con motivos de la naturaleza. La chaquira, de origen chino, fue introducida mediante el comercio del siglo XVI. Este traje es utilizado en los grandes eventos, sobre todo religiosos. Llevan el cabello trenzado que se adorna con joyería de oro, típica de la región costera. En el baile tradicional, de ritmo tropical, llevan una pañoleta en la mano que acompaña el baile.
Malacatera de Jamiltepec
Este traje, utilizado por las indígenas de Jamiltepec, se llama “malacatera”, pues la mujer usa malacates para tejer el hilo de algodón con el que hace sus prendas de vestir. El enredo, que es del mismo material, va teñido en lila con la tinta del caracol de mar y en rojo con la “cochinilla”, animal típico de Oaxaca.
Típico de la región costera dadas las condiciones climáticas del estado, el huipil tiene múltiples usos y es cocido con listones y algunas puntadas de bordado en el cuello. Tiene una apariencia oriental, similar al kimono, con un peinado de chongo japonés al que se amarran las agujas del malacate.
Mareñas de la Costa del Istmo de Tehuantepec o Indígenas Huaves
Las Mareñas de San Mateo del Mar, muy cerca de Juchitlán, en la costa del Istmo de Tehuantepec, usan un huipil bordado de cadenilla, un enredo rojo amarrado con un ceñidor. Llevan trenzado el cabello y un paliacate de algodón.
Tehuana Zapoteca del Istmo de Tehuantepec
Las conocidas Tehuanas Zapotecas usan diariamente una falda y huipil de satín, bordado en cadeneta, un refajo de tira bordada y joyas vistosas.
El traje de gala, aún más popular, es el traje que se usa para grandes celebraciones. Consta de un huipil bordado a mano en un enorme bastidor típico de la región y de una falda bordada con diseños de flores en colores vistosos que tiene, en su parte inferior, un remate muy grande llamado holán. En la cabeza portan un aditamento llamado “resplandor”. Generalmente el atuendo va decorado con joyas doradas, como medallones. Las tehuanas llevan una trenza enroscada, que lleva alrededor un moño gigante. Llevan también un “xicapextle”, jícara redonda y profunda barnizada con dibujos de flores y adornada con banderas de colores que llevan en la cabeza. Es principalmente usada en la tradicional “tirada de frutas”.
Indígena Triqui de la Sierra Mixteca, Tlaxiaco
Los indígenas triquis se sitúan enclavados en la región de la mixteca-oaxaqueña. La indígena triqui utiliza un huipil largo, bordado en color rojo llamativo, elaborado en telar de cintura. Se usa una trenza negra muy larga con muchas peinetas de colores y una jícara decorada en colores vivos. Tradicionalmente se usaba un tenate o canasta hecho de palma utilizado para el trabajo diario.
Traje Mixteco Mestizo de Huajapan de León
Con este traje de influencia española se baila el conocido “jarabe mixteco”. Comprende una falda muy amplia con listones de colores, un rebozo amarrado a la cintura, una blusa blanca de algodón que tiene un bordado discreto en la pechera. El pelo va trenzado con muchos listones y a veces con flores.
Traje de la Danza de la Pluma
Es el traje que el indígena de los valles centrales de Oaxaca y utiliza sobre todo en danzas religiosas, de origen prehispánico. Esta danza simboliza las batallas entre mixtecos, zapotecos y mexicas. El personaje principal de la danza es el que representa Moctezuma. El atuendo usado en esta danza se compone de una camisa bordada al estilo indígena con un pectoral y una capa de brocado de flecos dorados y un pantalón también brocado de colores verde, blanco y rojo. Usan también un penacho, aspecto prehispánico que adorna la cabeza.
Ojitlán, Valle Nacional, Tuxtepec y Chianteca del Pueblo de Uzila
En Ojitlán, Tuxtepec se usa el atuendo de mujer mostrado posteriormente, que consta de un huipil y de una falda amplia de algodón estampado. Se lleva el cabello trenzado con listones y peinetas de colores. Se utiliza principalmente para el baile de la “Flor de la Piña”, famosa durante la Fiesta de la Guelaguetza, que representa la alegría de la mujer por una buena cosecha de esta fruta.
Otro atuendo es usado en la parte norte de Oaxaca, en la región del alto Papaloapan, en el pueblo de Utiliza. Comprende un huipil hecho en telar de cintura y embrocado a mano en colores llamativos. Figuras de esta región semiselvática decoran también el huipil, que va acompañado de un enredo rojo.